Sobre mí

Después de 13 entradas (que conste, no soy supersticiosa… 😉 ), creo que ha llegado el momento de que me conozcáis un poquito más. Mi nombre es Beatriz y tengo 32 añitos. A pesar de tener estudios en Turismo, y haber trabajado en ese sector, siempre me ha encantado el mundillo del arte. Recuerdo que de pequeña les lloraba a mis padres para que me inscribieran en clases de dibujo y pintura. Incluso recuerdo colarme en las aulas y ver todos los lienzos y dibujos de los alumnos que asistían. El olor, los colores, las paletas, los pinceles… echaban a volar mi imaginación y soñaba con continuar los trabajos que estaban a medio hacer 😀

Me conformaba con hacer mis dibujos a lápiz en casa, pero siempre con la ilusión de tener algún día un rinconcito para mí, con todo el material necesario para poder crear mis propias obras.

Fue mi pareja la que, teniendo yo 24 años, me regaló una inscripción a clases de pintura con una gran profesional. Fueron pocas las clases a las que pude asistir, pero eso hizo que mi adoración por el arte creciese aún más. Luego vinieron los dos niños, y el tiempo de ocio para mí se redujo a cero… Hasta que, después de estar sin trabajo durante un tiempo, descubrí la pintura textil y decidí cambiar los lienzos por prendas. Empecé haciendo cositas para los peques, y fue mi entorno el que me animó a que hiciera un blog y fuera enseñando mis trabajos. Así nació Colorín Queen, y fue como empecé a tener encargos de conocidos y familia, con lo que ya se hizo imprescindible disponer de un espacio para poder trabajar, sin tener que hacer un despliegue de material en la mesa del comedor cada vez que quería pintar!

Tenía claro que tenía que ser muy inspirador para mí, utilizando para la decoración todo lo que más me gusta, como es el caso de las mariposas, los washi-tapes, trapillo, agendas, latas, etc. Reutilizando el cambiador de los niños como mueble auxiliar, y con una mesa de segunda mano de un aparejador, puedo decir que mi sueño ha empezado a coger forma. Aunque ya sabéis lo que dicen sobre no dejar de soñar nunca… así que ahora mi mayor deseo es que todo esto valga la pena. Para mí es una terapia emocional levantarme cada día y pensar en bocetos para vuestras peticiones, combinaciones posibles de colores en prendas, elegir entre piquillos, plisados, lazos, etc. Así que sólo puedo daros las gracias por vuestra ayuda mostrando interés en mis creaciones y seguirme semana a semana. Y, sobre todo, agradecer a todas esas personas que hicieron posible que todo esto viera la luz y mis ilusiones y sueños de pequeña se hicieran realidad. 😉